En lo que sigue completamos el diálogo iniciado en la anterior entrada de este mismo blog. Un diálogo imaginario que, como dijimos, hemos elaborado a partir de lo debatido durante reuniones mantenidas en la realidad con miembros de algunas de las principales organizaciones políticas españolas.
Como recordarán nuestros lectores, la persona que interviene por parte de la Asociación por la Calidad y Cultura Democráticas, persona a la que llamamos ACCD, entregó al representante de la organización imaginaria con quien conversa, al que llamamos ORG, el resumen que reproducimos de nuevo junto a estas líneas.
ORG: Me alegra que continuemos dialogando.
ACCD: Lo mismo te digo. Y te agradezco esta nueva oportunidad que me das para seguir aclarando las dudas que puedas tener sobre lo que entendemos en nuestra Asociación por calidad y democracia y, en especial, sobre nuestra forma de operar y los beneficios que pueden esperarse de este tipo de actuaciones.
ORG: Sí, en efecto, me quedé pensando que no habíamos hablado nada sobre el método. Sin entrar en detalles, ¿podrías adelantarme algunas ideas clave?
ACCD: El método de trabajo que hemos puesto a punto comprende técnicas muy conocidas y contrastadas. Hablamos, por ejemplo, del análisis de influencias dominantes, de las fortalezas y amenazas, los puntos débiles y fuertes, que pueden poner en peligro o, por el contrario, favorecer la consecución de una determinada meta. Y, a partir de aquí, hablamos de la identificación de los factores críticos de éxito, es decir, de aquellos objetivos particulares en los que no caben los fallos pues, de incurrir en ellos, tu partido político no llegaría a la meta que se había propuesto alcanzar. Todo esto es necesario para poder determinar el sistema de indicadores de calidad (SIC), es decir, los valores relevantes, concretos, medibles y alcanzables por etapas, en períodos de tiempo precisos, consensuados, que os permitirán saber de qué modo os estáis acercando o separando de los objetivos propuestos. En fin, todo ello acaba recogido, como puedes suponer, en los correspondientes planes operativos, en la estrategia de comunicación (interna y externa), y en el calendario de sesiones de seguimiento y control, sin olvidar, claro está, las técnicas de semiótica visual que…
ORG: No sigas, por favor, que mi organización no es ninguna empresa; esta institución es algo mucho más complejo. Emplear esos términos aquí…no sé…Dudo tanto de la viabilidad como de la utilidad que pueda tener este discurso para nosotros. ‘Todo esto, aquí, ¿para qué; cómo; por qué?’. Te lo confieso: no he podido evitar hacerme estas preguntas mientras te escuchaba…
ACCD: ¿Para qué? En pocas palabras: para que funcionéis mejor, para que trabajéis mejor, para que tengáis unas instituciones que sean creíbles y merezcan el nombre de organizaciones humanas reunidas en torno a objetivos compartidos. Porque la ideología marca el rumbo, pero sin organización no llegas a ninguna parte. Los gestos de pérdida de confianza, de desapego de una ciudadanía cada día más crispada, no sólo están motivados por la opacidad encubridora de la corrupción y por los ideales de izquierdas, si es que gobierna la derecha, o viceversa.
ORG: Pues fíjate, yo diría que los ciudadanos votan más con ‘las tripas’, o por ideología, que con la cabeza.
ACCD: Puede que tengas razón. Nosotros opinamos de otro modo. Creemos que el hartazgo ciudadano no está sólo motivado por tal o cual política, sino por la forma de trabajar en política, en los partidos, en las altas instancias del Estado, en el parlamento, en lo sindicatos…
ORG: Bueno, es discutible. Pero incluso en el caso de que así fuera… ¿Sabes?, el mundo político es muy especial, y quienes lo habitamos… no sé, los egos personales lo invaden todo…te imaginas… Además, qué quieres que te diga, los partidos políticos actúan, en la práctica, …como oficinas de colocación. Ya sabes: las cloacas. Sí, temo que propuestas del estilo de la vuestra crearían situaciones incómodas, explosivas incluso, de todo tipo.
ACCD: Sí, claro, como en cualquier otro lugar. Pero en vuestro caso tendréis que acabar eligiendo entre ese tipo de incomodidades y la explosión que producirá una ciudadanía cada día más harta y, por tanto, más y más exigente.
ORG: Lo siento, pero me suena todo tan lejano… ¿Estamos preparados para ello? … dudo de la viabilidad de esta propuesta de calidad democrática, o de mejora continua, o como quiera que la llaméis.
ACCD: Lo comprendo. Porque de lo que estamos hablando es de introducir un nuevo estilo en la cultura de vuestras organizaciones. O, dicho en otros términos, estamos hablando de una nueva cultura organizativa que, además, no se quede en los cajones; antes al contrario, que se haga pública, visible, e indivisiblemente unida al logo y la imagen de cada institución, de cada partido, de cada organismo. Y ello, por exigencia y para conocimiento de los ciudadanos; exigencia que, como te decía el otro día, nuestra Asociación se apresta a espolear. Acabaremos por no dejar margen para las operaciones cosméticas, de cara a la galería, o de mero lavado de imagen.
ORG: Uf… lo que me dices me produce cierta sofocación… No sé. Por favor, antes de acabar háblame de la utilidad, de los beneficios, de todo eso… como me decías al principio.
ACCD: Sí, con mucho gusto. En nuestro manual de trabajo (cara visible del corpus de conocimiento que elaboramos previamente) hablamos de los beneficios más inmediatos que una actuación de esta naturaleza os reporta a vosotros, en este caso, a un partido político. Dicho en pocas palabras, os ofrecemos una vía, no la única, ni suficiente por supuesto, pero sí eficaz y necesaria para que podáis recuperar la credibilidad y la confianza de los ciudadanos, con el consiguiente reflejo en las urnas. Aunque solo sea por instinto de supervivencia, creo firmemente que os interesa. Porque los ciudadanos somos, no lo olvidéis, vuestra razón de existir…
ORG: Dicho así…
ACCD: Es más, nosotros opinamos que esta forma de satisfacer vuestros legítimos intereses representa, a su vez, una significativa contribución a la regeneración de la acción política y, por tanto, al perfeccionamiento de la democracia.
ORG: Puede. Sí… creo que empiezo a comprenderte. No sé… En fin, la distinción que haces entre ‘regenerar’ la política y ‘perfeccionar’ la democracia me parece importante. ¿Qué te parece si continuamos dialogando otro día?
ACCD: Estaré encantado. Muchas gracias.
Y, a todo esto, ¿qué opinan nuestros amigos lectores? ¿Os parece que la propuesta de actuación que ofrecemos ayudará a regenerar la actividad política y, por consiguiente, a consolidar la democracia? O por el contrario, ¿creéis que esto de la calidad de las organizaciones políticas es una cuestión menor, vamos, algo sin ninguna trascendencia? Muchas gracias por darnos vuestra opinión.
Cordiales saludos,
Asociación por la Calidad y Cultura Democráticas
Muchas gracias, Eduardo, por tu comentario cuyo contenido considero oportuno y acertado. Sí, los nuevos medios tecnológicos no dejan de ser medios y, como tales, por sí mismos no operan milagros. Pero negar el papel que están desempeñando, y cada vez más, en asuntos de tanta importancia como es la confianza que los ciudadanos tienen en las intituciones es una omisión simplemente suicida. Por eso, creo que la propuesta SIC de nuestra Asociación está indivisiblemente unida, no sólo pero sí de manera muy especial, al uso de estos medios como vía y herramienta para el permanente perfeccionamiento de la democracia. ¡Seguimos!
Lo primero pido disculpas porque me anticipé al comentar el primer diálogo sin haber leído este segundo («leer todo el examen antes de contestar», nunca lo aprendí).
Cuanto más entiedo el proyecto, más necesario me parece que se lleve a cabo, como en todos los ámbitos de la vida, qué mejor manera de funcionar que con transparencia, diálogo y buena organización, y si además te brindan la posibilidad de guiarte a conseguir tus objetivos, bienvenido sea.
Enhorabuena y gracias otra vez.
– A tener en cuenta el comentario de Eduardo.