Recuerdo las viñetas de Mafalda que hacían reflexionar inocentemente sobre la situación del mundo y las personas que en él vivimos, y sobre los problemas sociales cotidianos.
Una niña de clase media acomodada haciendo de voz de la conciencia del ciudadano. Una niña con altos valores de justicia e igualdad, soñadora e idealista, y que aspira, casi sin saberlo, a una democracia real.
¿Cómo serían ahora las viñetas de Mafalda? Qué valores divulgaría y de qué problemas sociales hablaría..?
Creo que hablaría de cómo el Asociacionismo está promoviendo el cambio social.
El caso es que tenemos en nuestro poder un instrumento valiosísimo de promoción del cambio social, la creación de Asociaciones civiles, libres y voluntarias de ciudadanos. Las Asociaciones permiten actuar conjuntamente en el espacio público para influir en la resolución de problemas muchas veces desatendidos por parte de las instituciones.
La importancia de la figura de las Asociaciones y su incremento en la sociedad se ven reflejadas en la evolución de la regulación normativa. Tanto en la constitución como la declaración universal de los derechos humanos ya se mencionaba y se contemplaba el derecho a asociarse. Más tarde fueron aparecieron leyes específicas, con el objetivo de actualizar la legislación, primero la 30/1994, donde se incluía la necesidad de estimular la iniciativa privada en la realización de actividades de interés general y, posteriormente, la vigente ley 1/2002. Esta ley actual refleja estos criterios fundamentales:
- Su estructura democrática (característica diferenciadora de esta forma jurídica).
- La ausencia de fines lucrativos
- Garantizar las vías de participación de las personas en la vida social y política.
La evolución de la normativa reguladora de las Asociaciones ha ido reconociendo la importancia de las funciones que cumplen como agentes de cambio y transformación social. Por lo tanto, no hay vacío legal, no hay doble cara en estas entidades jurídicas, están perfectamente reguladas y a disposición de los ciudadanos para el desarrollo de actividades y acciones.
Como he comentado anteriormente, disponemos de un instrumento valiosísimo, completamente regulado y reconocido, que permite el ejercicio activo de la ciudadanía y la consolidación de una democracia avanzada, representando los intereses de los ciudadanos ante los poderes públicos y permitiendo el fortalecimiento de la sociedad civil, y los canales y espacios de información y opinión de la ciudadanía.
Las Administraciones Públicas no sólo deben proteger y apoyar a las Asociaciones cívicas existentes, sino también fomentar la afiliación a las mismas y la creación de nuevas entidades, la participación activa en su seno y la implicación creciente en la búsqueda del bienestar y la calidad de vida para la sociedad.
Es fundamental promover una sociedad dinámica, participativa y democrática. Somos actores de nuestro mundo. Debemos perseguir tener mayor poder de decisión, y esto se consigue con redes asociativas que establezcan vínculos de unión entre la ciudanía y el sistema político.
El Asociacionismo es progreso y avance en las sociedades, ya que con él se promueve la participación ciudadana, buscando el bienestar común y el bien público.
Creo que Mafalda se iría al colegio y preguntaría a la profesora de Economía …. y eso de las Asociaciones?
Silvia Alvarez Sebastián
Asesora de la Asociación por la Calidad y Cultura Democráticas
Nota: Mafalda es un personaje de Quino